No es lo sombrío lo que en algunas ocasiones nos llena de miedo el cuerpo , es la luz que la que nos paraliza. Me gusta lo denso pero tambien la belleza en los versos. Un abrazo
Hola Borja, parece un niño de colores. Se ve un niño hermoso. El miedo es a enfrentarse al mundo y que no se lo coman a uno. Un bebé no tiene que dar miedo, tiene que dar ternura quien lo mira y quien tenga que criarlo.
Borja, me encanta tu libro del Purgatorio. Lo leo despacio porque lo baje en el ordenador y se me cansa la vista. Es muy ameno y engancha. Voy por la página 55 aun queda lo más fuerte del libro. Tenemos en común un internado, tú de curas, yo de monjas. Supongo que cuentas tu vida. Saludos y abrazos
Sin duda es una imagen tenebrosa, y es la que afloró a mi mente cuando en aquel juego de psicología para principiantes me dijo que abriese el baúl y yo no me atrevía... era pavor lo que sentí.
12 comentarios:
Ayyy esos muñecos...
Miedito.
Y dicen que los venden como churros...
Besos
Un niño azul y arrugado...
Se lo comió el mar?
El miedo paraliza y bloquea, el miedo a veces también duele.
Un beso.
A mí esos niños me dan hasta miedo.
Un abrazo Borja.
duele en el alma
blindar la causa
a veces el miedo al propio miedo nos hace sufrir más que el miedo..
o algo así
¿no?
No es lo sombrío lo que en algunas ocasiones nos llena de miedo el cuerpo , es la luz que la que nos paraliza. Me gusta lo denso pero tambien la belleza en los versos.
Un abrazo
Cuánto miedo. Pobre niño.
Saludos.
Algo en lo que la mayoría parecéis coincidir: la presencia tangible del miedo.
Ese pavor paralizante que nos impide actuar, o hacerlo de la forma más adecuada, y en cuanto a si se lo comió el mar... no sé qué decir.
En un test que me hizo una amiga, hace siglos, apareció esa imagen en mi cabeza: un niño azul y arrugado, muerto, en un baúl cerrado del desván.
Me negaba a abrirlo consciente ya de lo que iba a encontrar... eso sí que da miedito.
Hola Borja, parece un niño de colores. Se ve un niño hermoso. El miedo es a enfrentarse al mundo y que no se lo coman a uno.
Un bebé no tiene que dar miedo, tiene que dar ternura quien lo mira y quien tenga que criarlo.
Borja, me encanta tu libro del Purgatorio. Lo leo despacio porque lo baje en el ordenador y se me cansa la vista. Es muy ameno y engancha. Voy por la página 55 aun queda lo más fuerte del libro. Tenemos en común un internado, tú de curas, yo de monjas. Supongo que cuentas tu vida.
Saludos y abrazos
Un niño muerto apenas nacer, mantenido oculto en la oscuridad de un baúl. Qué imagen tan tenebrosa!
=(
Sin duda es una imagen tenebrosa, y es la que afloró a mi mente cuando en aquel juego de psicología para principiantes me dijo que abriese el baúl y yo no me atrevía... era pavor lo que sentí.
Hasta aquí el azul era uno de mis colores favoritos, Borja.
Mis saludos y gracias por la visita.
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